BUFON N° 116: "Operación II"

Sabes qué es lo más complicado de todo. El reconocimiento. Me miro en el espejo y de la nariz para arriba me miro y digo “ese soy yo”, de la nariz hasta el mentón digo “no sé quién es ese pelotudo”.

Que terrible no darse cuenta que es uno el que esta en el espejo. Lo peor es que ahora me paso mirando mentones. En la tele, en el diario y voy tratando de ver a quien me parezco. Hasta a Camiroaga me encuentro parecido ahora, no sé si por la nariz, la pera, o lo pelotudo…

Para mejorar mi mordida decidieron los doctores retroceder mi mandíbula inferior en 6 mm y como la cara me quedaba de un kilómetro de largo, decidieron reducir el mentón en 1 cms, la verdad que a mi me gustan las caras largas, ya veremos como queda esta.

Al pasar una semana ya se había deshinchado un poco la cara. Ya no parecía un hipopótamo, pero me imaginaba que si salía a la calle tendría muchos apodos: cachete, Kiko, hipopótamo, cabezón… si, eso, cabezón, parezco de esas minas que se redujeron el estómago y se ven flaquísimas pero con una cabeza enorme, como un fósforo… jaja así estoy yo. Como ya se ha desinflamado un lado de la cara, divido la cara en 2…en el que me reconozco y en el que no.

Mi señora me dice que mi perfil cambió mucho, a mi me da lo mismo porque nunca me vi de perfil… ¿Ustedes se han visto de perfil? yo a veces me lo miraba y no me reconocía, ahora es igual… de frente me reconozco un poco, y de lado nada… lo que me complico es que si me pongo al lado de mi esposa al frente del espejo y me pongo amoroso, me voy a enojar y poner celoso del “tipo” que está con ella…jaja debo dejar las pastillas…

(ESCRITO EN SEPTIEMBRE DEL 2010)